Ritorno agli inferi
Orphée aux Enfers appare per la prima volta al Colón di Buenos Aires in una produzione di successo.
BUENOS AIRES - Con una produzione di ottima qualità generale, il Teatro Colón di Buenos Aires ha offerto per la prima volta nella sua sala e dopo più di cento anni dalla sua ultima messa in scena in città (probabilmente al Teatro Coliseo nel 1907) l'Orphée aux enfers di Jacques Offenbach. Cantato in francese, il dialogo è stato reso in spagnolo e amplificato, con traduzione, adattamento e versificazione di Gonzalo Demaría. L'adattamento era ragionevole e l'amplificazione della voce parlata era affidabile e senza stridori.
Il Maestro Christian Baldini ha diretto con competenza l'Orquesta Estable, ottenendo un'esecuzione adeguata con fluidità e sottigliezza.
Carlos Natale (Orphée), attualmente residente in Francia, in questo gradito ritorno ha dimostrato ancora una volta il suo valore non solo nella recitazione ma anche per la bellezza del suo canto, la sua perfetta emissione e il suo eccellente francese. Il soprano Mercedes Arcuri (Euridice), anch'essa residente in Europa, è riuscita a far emergere il suo personaggio nelle circostanze mutevoli in cui si trova, mostrando un canto pulito e omogeneo.
Santiago Martínez nel ruolo di Pluton inizialmente mascherato da Aristée, che per durata dell'impegno si può dire sia il vero protagonista, ha brillato recitando, cantando e ballando con grande classe. È uno dei giovani cantanti che sono dotati di tutte le doti per fare una grande carriera sia nei ruoli leggeri d'operetta sia nell'opera francese.
Lo Jupiter del baritono Ricardo Seguel è stato cantato senza problemi con qualità vocale e proiezione adeguata. Eugenia Fuente, nel ruolo dell'Opinion publique, non ha migliorato la sua dizione francese, ma il suo canto era forte e di stile. Víctor Torres ha dato qualità al suo John Styx, mentre il resto del cast si è affiancato con risultati omogenei (María Castillo de Lima, María Savastano, Paula Almerares, Iván García, Ivan Maier e Cristian Taleb); il mezzosoprano Daniela Prado (Cupidon) si è distinto come giovane artista da seguire con grande attenzione.
Il Coro Estable, diretto da Miguel Martínez, è riuscito ad adattarsi molto bene alle sfide della messa in scena e l'attore Fabián Minelli è stato efficace nel ruolo di Mercure.
Pablo Maritano ha sorpreso ancora una volta con la sua eccellente visione scenica. Come è suo stile e marchio di fabbrica, non ci sono stati momenti morti e c'è sempre stata azione e recitazione.
Gonzalo Córdoba Estévez ha progettato una scenografia bella e funzionale. Nel primo atto, sulla Terra, vediamo un edificio con due appartamenti, un corridoio, una scala, un ascensore e una terrazza. Nel secondo, sull'Olimpo, ci troviamo in una grande sala con una scrivania e una poltrona quasi presidenziali, e nel terzo e quarto in diversi luoghi dell'inferno, tra cui un'aula di tribunale solenne e ascetica, e una grande sala che imita i parlamenti. I video di Matías Otálora contribuiscono al quadro visivo.
María Emilia Tambutti crea costumi eclettici e bellissimi, rafforzati dalle luci creative di Verónica Alcoba. Una menzione speciale merita la grande coreografia di Carlos Trunsky, che muove non solo i ballerini, ma anche i solisti e il coro.
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Regreso a los Infiernos
por Gustavo Gabriel Otero
Buenos Aires, 10/11/2024 - Con una versión de muy buena calidad general el Teatro Colón de Buenos Aires ofreció por primera vez en su sala y al menos luego de más de cien años de su última puesta en escena en la ciudad (probablemente en el Teatro Coliseo en 1907) la opereta Orphée aux enfers de Jacques Offenbach.
Cantada en francés, los diálogos fueron vertidos en español y amplificados, con traducción, adaptación y versificación de Gonzalo Demaría. La adaptación resultó razonable y la amplificación de la voz hablada resultó solvente y sin estridencias.
El maestro Christian Baldini dirigió con pericia a la Orquesta Estable logrando un adecuado desempeño con fluidez y sutileza.
Carlos Natale (Orphée) con residencia actual en Francia, en este bienvenido regreso, volvió a demostrar su valía no solo en lo actoral sino también por la belleza de su canto, su perfecta emisión y su excelente francés.
La soprano Mercedes Arcuri (Eurydice), también radicada en Europa, logró dar realce a las cambiantes circunstancias de su personaje a la vez que exhibió un canto limpio y sin fisuras.
Santiago Martínez en el rol de Pluton que inicialmente está enmascarado como Aristée, que por extensión del rol podríamos decir el verdadero protagonista de la obra, brilló en la composición del personaje actuando, cantando y bailando con gran clase. Es uno de los cantantes jóvenes que están dotados de todas las condiciones para hacer una gran carrera tanto en los roles lírico-ligeros como en la ópera francesa por su calidad y condiciones.
El Jupiter del barítono Ricardo Seguel fue cantado sin inconvenientes con calidad vocal y adecuada proyección.
A Eugenia Fuente como l’opinion publique, le faltó mejorar su dicción francesa pero su canto fue recio y en estilo. Víctor Torres aportó calidad a su John Styx, mientras el resto del elenco acompañó con homogéneo resultado (María Castillo de Lima, María Savastano, Paula Almerares, Iván García, Ivan Maier y Cristian Taleb); destacándose la mezzo Daniela Prado (Cupidon) una joven artista a seguir con mucha atención.
El Coro Estable, dirigido por Miguel Martínez, logró acoplarse muy bien los desafíos de la puesta y el actor Fabián Minelli fue solvente como Mercure.
Pablo Maritano volvió a sorprender con su visión escénica de excelencia. Como es su marca y estilo no hubo momentos muertos y siempre hay acción y actuación.
Gonzalo Córdoba Estévez diseñó una escenografía bella y funcional. En el primer acto, en la tierra, se ve un edificio con dos departamentos, pasillo, escalera, ascensor y una terraza. El segundo, en el Olimpo, nos encontramos en un gran salón con un escritorio y sillón casi presidenciales, y en el tercero y cuarto distintos lugares del infierno entre ellos una sala de juicio solemne y ascética, y un gran salón que remeda a los parlamentos. Los vídeos de Matías Otálora contribuyen a dar buen marco visual.
María Emilia Tambutti crea un vestuario ecléctico y de gran belleza que es reforzado por la creativa iluminación de Verónica Alcoba. Párrafo aparte merece la gran coreografía de Carlos Trunsky que no solo mueve a los bailarines figurantes sino a los solistas y al coro.
Buenos Aires, 10/11/2024. Teatro Colón. Jacques Offenbach: Orfeo en los infiernos (Orphée aux enfers), opereta en cuatro actos, libreto de Hector Crémieux y Ludovic Halévy. Gonzalo Demaría, versión en español de los diálogos, adaptación y versificación. Pablo Maritano, dirección escénica. Gonzalo Córdoba Estévez, escenografía. María Emilia Tambutti, vestuario. Carlos Trunsky, coreografía. Matías Otálora, diseño de vídeo. Verónica Alcoba, iluminación. Carlos Natale (Orfeo), Mercedes Arcuri (Euridice), Santiago Martínez (Ariste / Pluton), Eugenia Fuente (la opinión pública); Ricardo Seguel (Júpiter), Víctor Torres (Jhon Styx), María Castillo de Lima (Diane), Daniela Prado (Cupidon), Maria Savastano (Junon), Paula Almerares (Venus), Iván García (Marte y Radamant), Ivan Maier (Minos), Cristian Taleb (Eaque) y Fabian Minelli (Mercurio). Orquesta y Coro Estables del Teatro Colón. Director del Coro: Miguel Martínez. Dirección Musical: Christian Baldini.
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