No hay sorpresas en el ático
por Gustavo Gabriel Otero
Una Bohème sin sorpresas, correcta pero no excelente, en el Teatro Colón.
Buenos Aires, 20/10/2018 - A ocho años de su última reposición volvió La Bohéme al Teatro Colón en nueva puesta en escena en una versión correcta sin demasiados puntos débiles pero nada que llegara a la excelencia.
El maestro Joseph Colaneri condujo con pericia a la Orquesta Estable que tuvo buena respuesta. La versión musical resultó prolija y equilibrada, pero no fue mucho más allá.
Stefano Trespidi diseñó un movimiento teatral de corte tradicional y sin grandes sorpresas pero con un minucioso trabajo de marcación. Quizás hubo demasiado movimiento en el primer acto como si los bohemios no pudieran dejar de zarandearse de un lado al otro y no pareció eficaz la brutalidad de los aduaneros en la Barrière d’Enfer.
La escenografía de Enrique Bordolini que ubica la acción más cerca de finales del siglo XIX es a la par bella, bien diseñada y funcional. La iluminación del propio Bordolini refuerza el concepto escenográfico y el vestuario de Imme Möller es atractivo como todo el concepto visual.
El discreto elenco vocal fue encabezado por la soprano venezolana Mariana Ortiz y el tenor brasilero Atalla Ayan. La soprano Mariana Ortiz como Mimí aportó simpática presencia en escena y una faena vocal interesante. Correcta en el primer acto se fue afianzando vocalmente a lo largo de la representación con un muy buen tercer acto y un correcto final. El tenor Atalla Ayan fue un Rodolfo de correcto fraseo y adecuada prestación, posee una voz bella de escaso volumen que maneja en forma razonable.
Si los mejores del elenco son Marcello y Musetta es claro que la versión puede ser buena pero no descollante. Los locales Fabián Veloz (Marcello) y Jaquelina Livieri (Musetta) estuvieron por encima del promedio de la representación. Veloz fue un Marcello de perfectos acentos mientras que Livieri descolló en el segundo acto como Musetta.
Correctos Fernando Grassi (Schaunard) y Carlos Esquivel (Colline), perfectos Luis Gaeta (Benoit) y Víctor Castells (Alcindoro), un lujo Sergio Spina como Parpignol, y adecuado el resto del elenco.
Los coros muy bien preparados por César Bustamante (niños) y Miguel Martínez (adultos) dieron calidad al segundo acto.
foto Prensa Teatro Colón /Máximo Parpagnoli. Prensa Teatro Colón / Arnaldo Colombaroli.
. Teatro Colón. Giacomo Puccini: La Bohème. Ópera en cuatro cuadros. Libreto de Giuseppe Giacosa y Luigi Illica, basado en ‘Scènes de la vie de bohème’ de Henri Murger. Stefano Trespidi, dirección escénica. Enrique Bordolini, escenografía e iluminación. Imme Möller, vestuario. Coproducción del Teatro Colón con la Ópera de Tenerife (España). Mariana Ortiz (Mimí), Atalla Ayan (Rodolfo), Jaquelina Livieri (Musetta), Fabián Veloz (Marcello), Fernando Grassi (Schaunard), Carlos Esquivel (Colline), Luis Gaeta (Benoit), Víctor Castells (Alcindoro), Sergio Spina (Parpignol), Leandro Sosa y Luis Loaiza Isler (Aduaneros). Orquesta, Coro de Niños y Coro Estables del Teatro Colón. Director del Coro: Miguel Martínez. Director del Coro de Niños: César Bustamante. Dirección Musical: Joseph Colaneri.