La fanciulla en Nueva York
porGustavo Gabriel Otero
La concertación de Marco Armiliato es el puntal del regreso de La fanciulla del West en Nueva York protagonizada por Eva-Maria Westbroek, Yusif Eyvazov y Željko Lučić. La producción firmada en 1991 por Giancarlo Del Monaco mantiene intacta su fuerza dramática y poesía.
Nueva York, 12/10/2018 - La fanciulla del west vinculada con The Metropolitan Opera de Nueva York por su estreno mundial en la anterior sala, no goza de la popularidad de las otras composiciones del maestro de Lucca y en los 108 años que median desde su estreno se la ofreció en 107 oportunidades entre 1910 y la función que reseñamos, siendo aventajada en cantidad de funciones por La Bohéme, Tosca, Madama Butterfly, Turandot y Manon Lescaut pero con casi treinta representaciones más que Il trittico otra composición del Maestro estrenada mundialmente en la vieja sala del Met.
Los que buscan las arias como números cerrados, la homogeneidad de La Bohème o la unidad estilística de Butterfly quedan decepcionados ante la ‘modernidad’ del Maestro en esta obra, aunque nunca renuncia al tratamiento melódico de las voces. Los que prefieren un mero acompañamiento en la orquesta se encuentran ante una obra con un tratamiento de gran variedad tímbrica y de un vanguardismo exasperante para el público promedio de ópera. Si a esto le sumamos las exigencias vocales de los tres personajes protagónicos, la cantidad de roles comprimarios (nada menos que quince) y las dificultades de puesta en escena no daremos cuenta el porqué de la falta de mayor carrera y reconocimiento de esta ópera.
En esta Temporada del Met se programaron siete funciones -de la que presenciamos la tercera- todas con el protagónico femenino de Eva-Maria Westbroek mientras que en el rol del bandido se alternan Yusif Eyvazov (las primeras tres representaciones) con Jonas Kaufmann (las últimas cuatro, incluyendo la transmisión en HD a todo el mundo del sábado 27 de octubre).
La producción escénica firmada en 1991 por Giancarlo del Monaco es suntuosa, plena de detalles actorales y con la necesaria fuerza dramática y poesía. Fue repuesta adecuadamente por Gregory Keller.
Los decorados diseñados por Michael Scott no acusan el paso del tiempo; así la taberna, la casa de Minnie con la visión de las montañas y los árboles nevados y la calle de un típico pueblo del lejano oeste lucen perfectos. En estilo los trajes firmados, también, por Scott y adecuada la iluminación de Gil Wechsler.
Puntal de la representación fue la versión orquestal conducida por Marco Armiliato: plena de matices, con tiempos ágiles cuando el momento lo requiere, acentuando los momentos líricos y destacando la extraordinaria orquestación y la modernidad de la partitura pero sin descuidar en ningún momento el adecuado balance entre el foso y la escena.
Eva-Maria Westbroek fue una Minnie de gran caudal vocal, controlado vibrato y conocimiento pleno de la partitura. Se destacó en todo momento como el centro de la acción dotando a su personaje de toda la ingenuidad, pasión y coraje que requiere.
No defrauda Yusif Eyvazov en su debut como ‘Dick Johnson’ que encara con buen volumen, registro amplio y agudo seguro y poderoso. Simpático en escena se le puede achacar un color poco atractivo pero es un tenor seguro y confiable que cumple con su cometido con algo más que dignidad.
Željko Lučić compone un potente sheriff Rance con solvencia musical y escénica. Su caracterización logra dar con todas las facetas que el personaje requiere.
Un verdadero lujo de los que puede darse una gran casa de ópera fue la de contar con Carlo Bosi para el rol de Nick y con Matthew Rose para el de Ashby dos artistas de primera línea encarando personajes de flanco.
Oren Gradus (Jack Wallace) interpretó su nostálgica canción del primer acto con calidad y MaryAnn McCormick (Wowkle) fue solvente en el único rol femenino fuera de la protagonista.
Potente y brillante el coro que dirige Donald Palumbo y homogéneo y correcto el resto del elenco.
Photo: Ken Howard / Met Opera
Metropolitan Opera House. Lincoln Center for the Performing Arts. Giacomo Puccini: La Fanciulla del West. Opera en tres actos, libreto de Güelfo Civinini y Carlo Zangarini, inspirado en “The Girl of the Golden West” de David Belasco. Giancarlo del Monaco, dirección escénica. Michael Scott, escenografía y vestuario. Gil Wechsler, Iluminación. Gregory Keller, repositor. Eva-Maria Westbroek (Minnie), Yusif Eyvazov (Dick Johnson), Željko Lučić (Jack Rance), Carlo Bosi (Nick), Matthew Rose (Ashby), Michael Tod Simpson (Sonora), Oren Gradus (Jack Wallace), Eduardo Valdes (Trin), Joengcheol Cha (Sid), Richard Bernstein (Bello), Joseph Barron (Happy), Scott Scully (Joe), Alok Kumar (Harry), Adrian Timpau (Jim Larkens), Philip Cokorinos (Billy Jackrabbit), MaryAnn McCormick (Wowkle), Kidon Choi (José Castro), Ian Koziara (Un postillón). Orquesta y Coro Estables del Metropolitan Opera. Director del Coro: Donald Palumbo. Dirección Musical: Marco Armiliato.