Drama y lirismo
por Gustavo Gabriel Otero
Con una versión destacable del Requiem de Verdi, Maria Josè Siri regresó al Colón de Buenos Aires después de diez años.
Buenos Aires, 03/07/2018 - El Teatro Colón ofreció la Messa da Requiem de Verdi dentro de un nuevo ciclo de conciertos sinfónico corales pensados para destacar a su Coro Estable que incluye también dos fechas en homenaje a Rossini con su Stabat Mater -fecha que se cumplió el 28 de marzo- y la Petite Messe Solennelle que se ejecutará el próximo primero de septiembre.
Sin dejar de señalar que ya era tiempo para que el monumental Réquiem verdiano volviera a la cartelera del Colón, el principal atractivo de la versión estaba centrado en la vuelta a Buenos Aires de la soprano uruguaya María José Siri que cantó mucho en sus inicios en nuestra ciudad pero que desde su residencia efectiva en Italia y el despegue de su carrera internacional no había vuelto a los escenarios porteños.
La versión no defraudó y tuvo varios puntos de excelencia comenzando por la prestación del Coro Estable, que dirige Miguel Martínez, que logró dar el matiz justo, adecuado y seguro en cada una de sus intervenciones. Impactante en los momentos de fuerza tales como el ‘Dies irae’ o la fuga del ‘Sanctus’, pero a la vez sutil y delicado en los momentos que así lo requieren como el susurrado ‘Réquiem aeternan dona eis’ del inicio.
El maestro Enrique Arturo Diemecke redondeó una versión musical tan profunda como precisa. Con un inicio lento y solemne logró diferenciar con justeza los momentos más líricos de los dramáticos. Quizás un poco menos de potencia en los momentos más efectistas habría venido muy bien.
Sin dudas un ‘regreso con gloria’ de la soprano María José Siri a la temporadas del Colón luego de 10 años de ausencia en los cuales su carrera internacional la llevó a los mejores escenarios de Italia, España, Alemania, Bélgica y Austria, entre otros. Con registro parejo, gran volumen, perfecta proyección y adecuada intencionalidad, delicados y bien perfilados pianísimos y potente dramatismo fue la estrella vocal de la noche.
El tenor Darío Schmunck aportó se segura musicalidad, su registro homogéneo y la belleza de su timbre a un cuarteto solista que cumplió con todas las expectativas.
Con el profesionalismo y la calidad habitual se desempeñó la mezzosoprano María Luján Mirabelli dando realce a todas sus intervenciones.
El joven bajo, nacido en Giorgia, Goderdzi Janelidze evidenció en este su debut en el Colón un voz de poderosos medios, bello color y gran volumen. Sin dudas un artista a seguir con detenimiento en el futuro.
Teatro Colón. Giuseppe Verdi: Messa da Requiem. Solistas: María José Siri (soprano), María Luján Mirabelli (mezzosoprano), Darío Schmunck (tenor), Goderdzi Janelidze (bajo). Orquesta y Coro Estables del Teatro Colón. Director del Coro: Miguel Fabián Martínez. Director Musical: Enrique Arturo Diemecke.